MI NOVIO ME LO HACE POR DETRÁS
Hola todos, Mi
nombre es Laura, les traigo mi historia porque creo que les puede interesar,
sobre todo a esas personas que piensan que el sexo anal es malo y doloroso, la
verdad si se sabe hacer no duele y es muy placentero.
Tengo 23 años y estoy
a punto de graduarme como sicóloga, mi novio se llama Antonio y tiene 29 años,
es deportista y está muy bien dotado (ji, ji, ji). Empezamos a salir hace 2
años aproximadamente y desde el primer día hubo química entre nosotros, íbamos a
bares, discotecas y nos fuimos gustando, a los 3 meses de novios tuvimos nuestro
primer encuentro sexual, fue en su apartamento ya que él vive solo y eso nos
daba mucha privacidad.
Empezamos con
besos de lengua y por el cuello, él me tocaba las nalgas y me las apretaba
estirando mi ano, sentí un placer en ese momento que hizo que mis flujos
bajaran de una manera copiosa humedeciendo mis pantis, de inmediato me quité la
ropa quedando totalmente desnuda para él, el hizo lo mismo y guau que me
sorprendió, tremenda tranca que se mandaba. De inmediato me arrodillé y empecé
a mamársela, qué rica tranca, la lamía, la chupaba intentaba meterla toda en mi
boca, pero no me cabía, sentía que se desencajaba la mandíbula, pero seguía
dándole placer a mi macho, luego me recostó en el sofá y me abrió de piernas,
solo sonrió y empezó a lamer y chupar mi clítoris, solo alcancé a decir
aghh!! Y lo apreté con las piernas moviéndome fuertemente, introdujo dos o tres
dedos y empezó a masturbarme, fue demasiado para mí, sentí que viajaba en el
aire.
Me cambió de
posición y me puso de perrito, empezó a lamer mi ano, lo sentía extraño pero
muy rico, introdujo un dedo, luego dos y hacía círculos con ellos, yo estaba
tan excitada que me deje hacer todo lo que él quería. Se paró y sacó de la gaveta
un dildo en forma de cono que comenzaba en punta y terminaba en una base un
poco ancha, no era muy largo pero cuando lo introdujo sentí que me habría hasta
el alma, pegué un grito y lo retiré, le dije que me dolía un poco, el buscó un
lubricante y me aplicó dentro del ano y también al dildo, me dijo: prometo que
no te va a doler, y así fue lo introducía suave y lento varias veces hasta que
sentí que quería hacer caca pero luego se volvió placer, mucho placer ya lo
hacía mucho más rápido y sentí que
lubricaba mucho, tenía el clítoris muy hinchado y empecé a masajearlo y me
introducía dedos en la vagina, aghh, aghh solo decía, de pronto se quedó quieto
y tomó el lubricante, ya yo estaba con el culo parado y el pecho en el sofá,
sentía que tomaba aire por el culo ji,ji,ji, ya sabía lo que venía pero me dejé
hacer, sentí cuando entro la cabeza de su tranca uff, se me cortó la
respiración y sentí miedo.
Cuando volví en
mí ya me estaba bombeando pro solo la cabeza y un poquito más quizás unos 10 centímetros
entraban y salían de mi culo, hasta ahí todo era rico y placentero, me lo hizo
unos 10 minutos luego lo sacó y lo introdujo en la vagina, lo recibí con un
poco de dificultad por el grosor de ese monstruo, pero entró lo suficiente para
volverme loca, solo cerraba los ojos y mordía los cojines del sofá sentía su
sudor caer en mi espalda, pensé: está trabajando bien mi macho.
Me lo saca, me carga y me lleva hasta la cama ahí me chupa las tetas mientras introducía el dildo nuevamente pero esta vez más a fondo ensanchando mucho mi culo, pero estaba tan caliente que esta vez no sentí dolor, me lo saca y me voltea, paro el culo y me pego de pecho en la cama, el mete s
u tranca muy suave por mi ano, me sorprendió que entrara tan suave, me introdujo un poco más de la mitad de su tranca que le medía 22 centímetros y muy grueso, pero solo sentía placer, aghh, aghh, siiii papi dame más duro le decía de la misma calentura ji,ji,ji, sentía que me partía en dos pero solo apretaba las manos en las almohadas y las mordía babeándolas todas al igual que estaba mi vagina, me empecé a meter dos dedos, no aguantaba la calentura y el estaba como endemoniado, se aferraba de mis caderas, me quería partir me daba tan duro que la cabeza me pegaba en la cabecera de la cama, me empezó a nalguear y eso me volvió más loca de lo que estaba, me lo sacó de golpe y lo metió en la vagina y me dio muy duro otra vez, no aguanté más y le dije me vengooooo, él hizo lo propio y me lleno de leche que era tanta que sentía que me inundaba, caí boca abajo y no me pude levantar, quedé rendida totalmente exhausta, me dormí.
Cuando desperté
lo veo acostado a mi lado dormido con un brazo sobre mi pecho, pensé: quien lo ve
que no mata una mosca y casi me mata a mí ji,ji,ji.